Las energías que me habitan
Un relato homenaje a la Matriarca que cuenta historias. Conversaciones con el Heyokah, humor sagrado revelando a ser quien?, mientras voy transitando en Madre Tierra, Escuela Galáctica.
Las historias que nos contamos. Protagonizadas por actoras que vamos descubriendo de a poco, a lo largo de la vida. Mas pronto si con humor, con sutileza observamos, con paciencia, sin juicio y con destreza de quien sabe todo es divino por esencia.
Payaso Sagrado, de ti aprendo a observar las identidades, a dejarlas estar, invitarlas a salir y conocerlas. Y luego quien sabe, hasta reírme con ellas.
O sea, como diría “La aniñada” de momento camino observándola a Ella a través de “La que observa a quien la observa”, otra de las actoras que me atraviesan, con su sexy mirada intelectual, algunos dirían de confusión incluso, de la que sabe que no por saber más se llega más temprano pues es desaprendiendo que se genera espacio para despertar al flujo creativo que carece de identidad. Siendo esto algo confuso para "La determinista". Me asusta un poco. Es (un tanto) fija en sus ideas, hace lo que se propone y se resiste al no poder cumplirse a si misma. Le asusta el cambio de dirección, lo siente como algo fuera de su control. Por suerte ultimamente, casi siempre aparece seguida de "La compasiva". Ella ama todas las cosas, tal y como son, las deja ser, no las inferioriza ni las idealiza, acepta incondicional a la vida como un regalo Universal. Es muy derretida, en definitiva.
También me habita “La que se compara” constante se evalúa en relación a su entorno, cree que debe ser igual a unos cuantos otros para tener validez. No toma en cuenta que la autenticidad es esencial para la variedad de experiencias que enriquecen al Ser. Me recuerda a “La acelerada” la que quiere todo Ya!. Es muy arctuariana, con energía principalmente solar. Ella siente que no puede esperar, pero ahí viene el Heyokah a recordarle que el tiempo es circular, y accesible como un estado de consciencia eterna. No es necesario desesperar, todo llega si es que tiene que llegar. Todo se teje en la telaraña de la realidad.
Esto es algo que sabe bien “La menstruante” ella es un oráculo parlante, muy etérea, la lógica no la alcanza, pero a ella no le interesa, esta entretenida en un mar de memorias ancestrales. Aunque esto a “La indecisa” confunde, ella se encuentra constante entre el ser y no ser. Le cuesta soltarse en el vortice de la decisión.
Contraria a “La intuitiva” ella confía en lo que recibe desde arriba. Lo pasa por el cuerpo y se deja llevar. Es distinta a “La que teme compartir su expresividad”. Ella se había cerrado mucho tiempo atrás desde que en la infancia la creían un poco rayada por tener ideas un tanto desubicadas. De allí nació también “La que le importa el que dirán”, basándose en el pensar de otros se limita y por ende se resiste al fluir universal. Fue gracias a la medicina Cannabica que fue abriendo nuevamente su corazón una vez más a la posibilidad del momento, del estar presente mientras aprendía a no juzgarse por canalizar a sus guías del más allá. Por eso la medicina del Cannabis me recuerda, si bien sanar no es necesariamente sencillo, puede volverse muy divertido. A través del Aire, de la magia del Teatro y del Sagrado Sonido.
Así fue como conocí a “La Sacerdotiza Cannábica" Ella es la que por la medicina del Cannabis se deja guiar. Tremenda ironía disfrazada de guía, quien diría, que sería ella quien me recordaría, que soy galaxia en constante expansión. Una bruja limpiando el pasado de victimización. Una diosa encarnada que sabe, vino a escribir re-evolución. Porque la consciencia no espera, como diría Heyokah, “La que se quedó” se quedó.
Entonces voy entendiendo por que necesario es sanar las heridas de la infancia. Las historias que nos contamos tienen raíces en esos momentos no procesados. Heyokah decía, la importancia de regresar a ellas la mirada radica en que el poder yace en el corazón, para que éste vibre alto deberá primero dejar ir el dolor. Ese acumulado especialmente durante los primeros años, incluido el proyecto y sentido, es decir antes y durante la gestación.
Un corazón abierto implica una niña (niño) interior feliz. Mientras más identificadas tengas tus heridas originales podrás reconocer con rapidez cuando son activadas sin tomarlo personal. Pues a veces, casi siempre, para que una historia sea interesante deberá haber un villano que desencadene el enredo que se llevara a cabo. Así, una heroína protagonizara eventualmente, siempre y cuando despierte a que el o la villana (villano) no es enemigo, es actor (actora). Como diría Shakespeare, el mundo es un escenario en el que todo es parte de un continuo entretenimiento, lo que Jodorowski describe como la danza de la realidad.
Heyokah con tu risa imparable me reflejas que los seres humanos somos tan impredecibles y eso se debe a las diversas energías que nos habitan de rato en rato. Por ello aquietar la mente es necesario, así no dejamos que las actoras estén a cargo de forma involuntaria. Por el contrario, tomamos la responsabilidad de ser creadoras de nuestra realidad. Reescribiendo las historias que sean necesarias para ser autoras y protagonistas de todo aquello que deseemos experimentar. Surgiendo allí, finalmente, lo que los humanos llamamos el libre albedrio, la libertad, el paraíso prometido. Cuando entendemos que no somos nuestras emociones, no somos nuestro cuerpo, honramos si, todo ello, pero nuestra esencia proviene de una presencia que no nos pertenece, sino que nos sostiene para descubrirla al despertar.